15 abril 2012

Reflexión II Domingo de Pascua: El señor está con nosotros




Por José Enrique Galarreta 
El evangelio de hoy tiene dos partes bastante claras. En la primera, los discípulos están encerrados en casa "por miedo a los judíos". Jesús se hace presente, les comunica la paz y sopla sobre ellos: “Recibid el Espíritu Santo”. Es el Pentecostés del cuarto evangelio, que los envía en misión a todo el mundo. De esto concluimos que los relatos de la resurrección y el de Pentecostés de Lucas no tienen intención histórica ni nos sirven para fijar tiempos y lugares. La fe de la primera comunidad consiste en la convicción de que Jesus mismo les encomienda la misión y les promete el Viento del Padre para realizarla. Esto nos obliga a saltar a la segunda parte de esta escena, ocho días después, con Tomás. El mensaje es enteramente diferente, aunque con el mismo carácter que es más una profesión de fe que un relato de sucesos. Aquí se muestra la realidad física del cuerpo del Resucitado, con las heridas de la Pasión palpables físicamente. Reafirmación de la verdadera humanidad de Jesús. Todo se hace en un contexto muy intencionado. Es "el primer día de la semana". Y ya conocemos a Juan y sus constantes alusiones al Antiguo Testamento. El primer día. De nuevo nos hallamos ante la imagen de la Creación. Éste sí que es EL DÍA PRIMERO, el comienzo de la Nueva Creación. Están los discípulos reunidos en torno a la mesa (lo puntualizan así los Sinópticos) y "Jesús en medio". Sigue leyendo...