03 marzo 2012

Reflexión: Quisiera verte por dentro




Por Clemente Sobrado C. P.

Cada año el segundo domingo de Cuaresma nos invita a mirar por dentro.
Es una invitación a dejar que Jesús se nos diga por dentro.
Es una invitación a mirar al otro lado de la cáscara de la humanidad.
Es una invitación a mirar la belleza interior que no se ve en el espejo sino en la experiencia de la interioridad.
Es una invitación a que Jesús se nos transforme y se deje mirar en la belleza de su corazón.
Y es una invitación a que podamos transformarnos a nosotros mismos y transformar a los demás para poder contemplar la belleza que se esconde en cada uno de otros, muchas veces escondida y por unas apariencias un tanto oscuras.

Estoy seguro de que muchos quisieran verte al desnudo, para contemplar tu cuerpo.
Yo quisiera verte por dentro para contemplar tu corazón.
Muchos quisieran ver tu cuerpo entero.
Yo quisiera ver entero tu corazón.
Ver tu cuerpo es posible que tenga ya poco de novedad.
Pero ver tu corazón es posible nos dé muchas sorpresas.
Quisiera ver cómo late tu corazón de amor.
Quisiera sentir tus propios sentimientos.
Quisiera compartir contigo tus penas.
Quisiera compartir contigo tus alegrías.
Quisiera ser testigo de tus sueños.
Quisiera ser testigo de tus esperanzas.