10 agosto 2011

Repensar a Santa Clara 800 años después


DARÍO MENOR | Reportaje de Vida Nueva. 24 Junio 2011

Desde el pasado 16 de abril hasta el 11 de agosto del año que viene, las 18.000 clarisas presentes en todo el mundo están de fiesta: celebran el VIII centenario de la fundación de la Orden de las Hermanas Pobres por parte de santa Clara de Asís. Con motivo de esta conmemoración, que estará trufada de festejos, convenios y actividades culturales, toda la familia franciscana intentará acercar a Clara al público, al tiempo que profundizará en el propio conocimiento de su figura. “Este último objetivo es muy importante para nosotros. Sin conocer a Clara no se puede entender plenamente el carisma franciscano. A las clarisas les ayudará a conocer mejor su propia vocación”, apunta el español Fr. José Rodríguez Carballo, ministro general de la Orden de los Hermanos Menores.
La Hna. Clara Fernández, presidenta de la Federación de Hermanas Clarisas de Cataluña, Castellón y Menorca, considera que, pese a los ocho siglos pasados, “la experiencia y la vida de Clara siguen siendo hoy totalmente vigentes. Continúa siendo siendo un modelo a seguir”. Ella, como sus hermanas, vive esta celebración con una “alegría inmensa”. “Ver que después de 800 años sigue vive la llama de Clara supone una reafirmación personal y una satisfacción enorme”, sostiene.
El octavo centenario le llega a esta orden, una de las más numerosas de la Iglesia, en “buen estado de salud”, dice Fr. José Rodríguez. Al ser el superior de toda la familia franciscana, su autoridad también engloba a los distintos monasterios de las clarisas, los cuales gozan de una gran autonomía. De esta independencia deriva la ausencia de una superiora general y de un órgano central de gobierno similar al que existe en otras órdenes y congregaciones religiosas. Sí cuentan las clarisas con federaciones en las que se agrupan monasterios de una misma región, consiguiendo aunar así esfuerzos en terrenos tan cruciales como la formación, tanto la inicial como la permanente. A través de estas federaciones se están organizando muchos de los festejos del VIII centenario de la Orden.
“Celebraremos este año a dos niveles. Primero, a nivel interno, tratando de profundizar en cada comunidad en la vida evangélica de Clara de Asís. Hay que recordar sus opciones fundamentales, como son la fraternidad y la experiencia contemplativa, reglas de vida escritas por una mujer para mujeres. Eso hace que las clarisas tengamos unas características diferentes a las otras religiosas”, explica la Hna. Clara.
En el segundo nivel de celebraciones, que se vivirá de puertas afuera de los monasterios, destacan los dos congresos internacionales que tendrán lugar en la ciudad italiana de Asís el próximo mes de febrero. En uno participarán los asistentes espirituales de las clarisas, y en otro las presidentas de la federaciones de todo el mundo. Habrá, además, exposiciones, conciertos, discos conmemorativos, obras de teatro, jornadas de estudio…
“En la federación de Cataluña, Castellón y Menorca hemos preparado un CD, llamado Clara en Camino, y diversos materiales divulgativos para intentar llegar al mayor número posible de personas. Hemos organizado además unas jornadas de reflexión y de estudio sobre cómo es la vida de las clarisas hoy y una catequesis especial para jóvenes”, dice la Hna. Clara.
En España residen unas 3.000 clarisas repartidas en casi 200 monasterios, lo que supone la segunda comunidad más numerosa de la Orden, solo por detrás de Italia. “Tendrán que redimensionarse, lo que llevará consigo el cierre de monasterios”, apunta el ministro general. “Aunque esto no es fácil de asumir por algunas hermanas, muchas otras ven en esta necesidad una nueva oportunidad para volver a lo esencial”.
Hay clarisas que, como la Hna. Clara, apuestan por superar la tradicional independencia de las comunidades y bogar hacia una mayor unidad: “Pienso que la organización que tenemos ahora no es la más adecuada. En Francia, por ejemplo, las hermanas van a convertirse en una sola federación, aunando fuerzas. En España, un proyecto similar es impensable. Me gustaría que hubiese más unión entre las federaciones y que estas tuviesen más peso. La autonomía es una riqueza, pero a veces crea problemas. Aunque dé miedo a equivocarse, es elúnico modo de avanzar”.
A medio plazo
Considera el ministro general que, sin llegar a una orden centralizada como la que tienen los Hermanos Menores, las clarisas “deberían revisar su autonomía”.
Fr. José Rodríguez se muestra optimista y esperanzado en el futuro por la “voluntad y los esfuerzos de muchas hermanas por revitalizar el carisma franciscano-clariano”. Para ello es clave la formación, en la que todos los consagrados “se juegan el presente y el futuro”. “Sin formación no puede haber fidelidad creativa y sin fidelidad creativa sencillamente no hay fidelidad, no hay presente ni futuro”, concluye.

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