09 enero 2011

¡¡Comenzamos un nuevo trimestre!!

Comenzamos un nuevo trimestre. 

Tras lo vivido durante las Navidades: Misa de Gallo, Campaña de Cáritas Parroquial, Acampada Navideña, el Día Misional Franciscano y la llegada de los Reyes Magos a nuestra Comunidad Cristiana de La Inmaculada, tenemos por delante casi cuatro meses para vivir, para compartir, para seguir enriqueciendo nuestras vidas en todos sus ámbitos... 



Cuatro meses por delante para seguir aprendiendo, madurando, confiando en los demás y en Dios...
Miramos el calendario y vemos que apenas hay fiestas, momentos para poder descansar... 

Pero esos momentos, debemos buscarlos nosotros estando con los amigos, tomando un café con la gente que queremos, disfrutando de nuestra familia y su compañía, escuchando a aquellos que lo necesitan, leyendo un buen libro, regalándonos a nosotros mismos espacios para estar solos, para leer el Evangelio...

¿No creéis que son muchas las cosas que podemos llevar a cabo, aunque no esté establecido en el calendario cada una de ellas?

No esperemos a que llegue un día de fiesta ... Hagamos que cada  día de nuestra vida sea un día de fiesta, porque los pequeños detalles de cada día, son los que nos hacen vivir y llenar los años de vida.

Gracias, Señor, por la vida


Gracias Señor por la Vida que me das, por los momentos que me regalas, por tener un proyecto y un plan para mí: gracias Padre por tenerme en TI.


Gracias por mis capacidades, por los talentos y dones, que me ayudan a ser puente entre Vos y los demás.

Gracias también por mis defectos, mis dudas, mis dificultades y mis límites; con ellos me enseñas que sólo soy y tengo sentido, en Tus Manos.

Gracias por mi soledad y también por mis afectos, porque de ese cruce entre los otros y yo, descubro nuevas experiencias de vida.


Gracias por darme nuevos sueños, nuevos proyectos y nueva luz, después que hubo tanta oscuridad por soltarme de tu mano.

Gracias por encontrarme, por cuidarme y protegerme, por llevarme siempre en tus brazos.
Gracias por venir a mi, siempre, aún cuando yo me he alejado de ti,
Gracias por amarme, como sólo me amas vos; y por cambiar mi corazón, llenándolo de tu amor. 
Gracias Padre, Dios de la Vida. Por un año más de vida.

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